El ex jugador de la Real Sociedad, Dalibor Stevanovic, fue el protagonista del pasado fin de semana en la Liga polaca al conseguir un hat-trick con su equipo, el Slask Wroclaw, frente al Podbeskidzie. Por desgracia para el esloveno y para su conjunto, su formidable actuación individual no sirvió para lograr los tres puntos. Un triunfo que era vital para el histórico equipo verde, campeón de Liga hace dos años y uno de los clásicos del fútbol polaco, pero que está pasando serios apuros para mantener la categoría.
El partido ante el Podbeskidzie, jugado el pasado viernes, era un duelo directo para evitar el descenso. El Slask Wroclaw figura en la 13ª posición de la tabla con 31 puntos mientras que su rival es 15º con 28, siendo el primer equipo que descendería a Segunda ya que la Ekstraklasa polaca está formada por 16 clubes. El colista de la competición y ya descendido, es otro histórico como el Widzew Lodz, campeón de Liga en cuatro ocasiones. El estado de forma de Stevanovic, sensacional en este inicio de primavera, está siendo fundamental para el equipo representativo de la preciosa ciudad de Wroclaw.
Stevanovic, que marcó por segunda vez en su carrera un hat-trick después de conseguirlo en su país con el Domzale, inició su cuenta anotadora en el minuto 21 con un remate a bocajarro desde el área pequeña que pilló a contrapie al guardameta. Tras empatar el equipo local, Dalibor Stevanovic, dos minutos antes del descanso, volvió a poner por delante a los suyos al rematar de cabeza un centro desde banda izquierda. Pero el partido no daba tregua, era de ida y vuelta y el Podbeskidzie empató a dos en la segunda parte. Y tres minutos después, los locales tomaron ventaja en el marcador al transformar Sokolowski el segundo penalty a favor de su equipo.
A ocho minutos del término de este trepidante encuentro, Stevanovic apareció de nuevo para salvar al Slask Wroclaw de la derrota y establecer el empate definitivo con otro remate de cabeza. Ciertamente, la defensa local no estuvo muy acertada en la marca durante toda la noche, ya que el esloveno volvió a cabecear completamente solo. En los últimos instantes del partido, el español Juan Calahorro, ex jugador del Betis, Xerez y Alcorcón y el guardameta eslovaco Marián Kelemen, ex del Tenerife, Vecindario y Numancia, evitaron el cuarto tanto local. Este próximo sábado el Slask Wroclaw recibe en su fantástico estadio al Lechia Gdansk.